El impacto inicial de perder a un ser querido es duro, pero a menudo son los días posteriores los más duros. En este tiempo después, queremos asegurarnos de que siempre recordamos y honramos a nuestros seres queridos incluso en su ausencia, pero nos cuesta encontrar la manera correcta de hacerlo. A veces es difícil saber cómo mantener a nuestros seres queridos presentes sin causarnos más daño al no dejarnos seguir adelante. Necesitamos poder llorarlos y seguir adelante con nuestras vidas y sanar, tal como nuestros seres queridos hubieran querido para nosotros. No podemos quedarnos en el pasado, porque el pasado no es un lugar para que sanen nuestros corazones y nuestras almas. En cambio, debemos proponernos tomar lo que nuestros seres queridos nos dieron en la vida y usarlo para hacer nuestro propio futuro más brillante y también para aquellos que nos rodean.
Entonces, ¿cómo podemos honrar a nuestros seres queridos sin dejar de asegurarnos de que avanzamos en nuestro proceso de duelo? Una forma sencilla de hacerlo es llevar siempre contigo algo suyo, si puedes, para que puedas sentir su presencia en tu vida diaria y recordar el amor que compartiste con esa persona a través de ese objeto tangible. Parece simple, pero tener algo que nuestro ser querido también tocó les da vida en nuestros recuerdos, ya que los imaginamos usándolo y disfrutándolo, tal como podemos hacerlo ahora en el día de hoy. Es una forma en que podemos seguir compartiendo amor y un interés común con nuestro ser querido que falleció. Es asombroso el poder que tiene un objeto simple para brindarnos una sensación de paz y unión con nuestros seres queridos, y no debe darse por sentado.
Otra forma de honrar a un ser querido fallecido es participar en una de sus actividades favoritas en su memoria. Por ejemplo, puedes planificar un día para preparar su comida favorita y compartirla con otras personas que también fueron importantes en la vida del fallecido. También pueden planear reunirse para practicar su deporte favorito o simplemente simplemente ver su película favorita. Esto, nuevamente, nos recordará a nuestros seres queridos que disfrutaban de estas actividades y les dará vida en nuestros recuerdos al hacer la actividad que sabemos que les gustaba tanto.
Otra idea es ‘dar vida’ a algo en su honor. Esto podría ser algo como plantar un árbol o un jardín, escribir una historia o pintar un cuadro. Está comprobado que crear algo y atender algo es una de las mejores formas de proteger nuestro bienestar mental y emocional y, además, si estamos creando algo en honor a nuestro ser querido, simultáneamente podremos trabajar en nuestro proceso de duelo y sanarnos a nosotros mismos mientras recordamos, honramos y amamos a la persona que ya no está con nosotros. El proceso de duelo es largo y requiere un trabajo constante. Siempre debemos llevar las lecciones y el amor que compartimos con aquellos que ya no están con nosotros y usarlos para construir una vida más brillante y continuar difundiendo el amor a lo largo de nuestros días.