Todos pasamos por bajones emocionales en algún momento y es una parte completamente normal de la vida. Es fácil subir de nivel emocional cuando las cosas nos van bien y estamos ocupados y felices haciendo algo que disfrutamos. Sin embargo, hay momentos en los que la vida se pone dura y sentimos que la vida nos está empujando deliberadamente de cabeza hacia una depresión. En estos momentos, nos resulta difícil reunir la fuerza dentro de nosotros mismos para volver a levantarnos. Otras veces, ni siquiera necesitamos estar pasando por un momento difícil para sentir que estamos siendo empujados hacia una depresión. A veces, el carácter a menudo monótono de la vida puede ponernos en modo de piloto automático, en el que sentimos que simplemente estamos existiendo en nuestro día a día. En estos momentos, quizás no nos sintamos completos al cien por cien, y no sentimos que estemos progresando en nuestras vidas. Ambos tipos de bajones son completamente naturales, pero lo importante es que aprendamos a no quedarnos en ellos y a no dejar que nos consuman. Siempre hay una salida, y hay formas de volver a sentirse vivo y hay formas de prevenir futuras depresiones. Esto requiere un esfuerzo diario y consciente, pero al final siempre vale la pena.
Cuando pasamos por momentos difíciles, es fácil recurrir a cosas que sabemos que nos darán una gratificación instantánea y que, en teoría, suenan bien y útiles. Estas cosas incluyen mirar las redes sociales, quedarse en la cama todo el día, ver televisión sin cesar o participar en cualquier otro tipo de comportamiento pasivo no productivo. Si bien estas cosas no son malas en sí mismas y, a veces, incluso son necesarias cuando necesitamos un descanso, si nos involucramos demasiado en estos comportamientos, solo lograremos hundirnos más en nuestro propio pozo emocional. La razón por la que queremos involucrarnos en estos comportamientos cuando nos sentimos deprimidos es precisamente porque son pasivos y no requieren mucho esfuerzo de nuestra parte. Es por eso que tenemos el deseo de hacerlos cuando nuestras baterías emocionales están bajas, pero luego, casi siempre encontramos que las hemos agotado aún más.
Adoptar comportamientos más sano y productivos que requieran un poco más de esfuerzo de nuestra parte no siempre suena atractivo cuando nos sentimos deprimidos, incluso si sabemos en el fondo que nos harán sentir mejor a largo plazo. Lo mas difícil es encontrar el impulso inicial dentro de nosotros para comenzar. Limpiar su habitación, participar en un pasatiempo divertido, leer un libro, ponerse al día con su correspondencia o buscar tiempo de calidad o conversar con un ser querido son actividades que pueden parecer agotadoras incluso antes de comenzar. Sin embargo, por lo general, descubriremos que después nos hemos revitalizado y nos sentimos orgullosos de haber hecho algo positivo por nosotros mismos, incluso cuando no necesariamente teníamos ganas de hacerlo. Participar continuamente en estos comportamientos y mantener esa mentalidad no solo te ayudará a salir de un episodio depresivo, sino que incluso puede ayudar a prevenir episodios depresivos en el futuro. Cuando no podemos encontrar la fuerza dentro de nosotros mismos para llevarnos a cuidarnos continuamente, siempre es útil tener un compañero responsable que pueda ayudarnos, alentarnos y recordarnos que hagamos las cosas que dijimos que haríamos. Debemos recordar cuidarnos a nosotros mismos incluso cuando no sea gratificante al instante.