En este momento estamos lidiando con las consecuencias de lo que han sido unos meses muy difíciles y es el momento de tomar decisiones decisivas. La pandemia nos pilló a todos por sorpresa y ha cambiado nuestras realidades. Muchos de nosotros hemos estado mucho tiempo separados de nuestras familias y nuestros amigos, hemos estado preocupados por nuestra salud y la salud de nuestros seres queridos y hemos estado preocupados por el futuro de la economía y quizás por nuestra propia situación financiera. Por último, desafortunadamente, muchos de nosotros hemos perdido a algunos seres queridos como consecuencia de la pandemia. Sin embargo, aún nos quedamos con la esperanza de que muy pronto saldremos de esta situación y nuestro futuro dependerá de las elecciones que hagamos en este momento. No debemos rendirnos sino que debemos aprender de esta tragedia y las dificultades que hemos vivido en los últimos meses y procurar crear un futuro mejor no solo para nosotros sino también para nuestros seres queridos y para las generaciones venideras.
Cuando nos hallamos en el ojo del huracán, a menudo nos resulta difícil e incluso agotador tratar de mantenernos positivos. Sin embargo, nosotros como humanos necesitamos practicar ser optimistas para sobrevivir, aunque puede que no siempre sea nuestra naturaleza. En medio de todo el caos, es la mejor arma de defensa que tenemos. Tenemos que pensar que el futuro será mejor incluso cuando la situación parezca sombría. Lo siguiente que debemos hacer es pensar qué pasos concretos tomaremos para mejorar el futuro y debemos pensar cómo podemos proteger a nuestros seres queridos y nuestras comunidades en el futuro. Desarrolla un plan para protegerte y proteger a quienes te rodean. Por lo pronto, algo que podemos hacer concretamente es asegurarnos de mantener los más altos estándares de higiene posibles para evitar más brotes. Queremos asegurarnos de que podemos mantener a nuestros seres queridos con nosotros el mayor tiempo posible y no colapsar nuestros sistemas sanitarios.
Si está dentro de sus posibilidades, ahora es el momento de mostrar generosidad y empatía y ayudar a aquellos en nuestra comunidad que lo necesiten. Resulta increíble cómo un simple acto de bondad puede levantar nuestros ánimos y a la vez ayudar a beneficiar a otros que lo necesitan: un acto de bondad siempre será una situación beneficiosa para todos. Si eres alguien que se encuentra en una situación precaria como resultado de la pandemia, ya sea física, mental o económicamente, no hay de qué avergonzarse y no dudes en buscar ayuda y usar los recursos que están disponibles para ayudarte. No eres menos debido a tu situación. No siempre estarás en control de lo que sucede a tu alrededor, pero tienes el control de cómo reaccionas. Cada momento difícil que atravieses te hará más fuerte, aunque no lo entiendas en este momento. Tómate este tiempo para desarrollar habilidades de afrontamiento, investigar qué recursos puedes aprovechar en este momento, buscar cómo puede ayudar a tu comunidad y hacer tu plan para crear un futuro mejor.