Este mes de octubre contiene un día especial que celebra un tema que ha sido de suma importancia este año: el 10 de octubre es reconocido por la Organización Mundial de la Salud como el Día Mundial de la Salud Mental. Este año, más que nunca, se ha puesto el foco en cuidar nuestra salud mental en medio de los imprevistos que se nos han interpuesto en el camino a todos. Este año ha requerido que seamos fuertes mentalmente tanto a nivel individual como colectivo. Ha sido un año trascendental y caótico, con diferentes personas sintiendo las repercusiones del año en distintos niveles. No obstante, es importante que todos recordemos que todos y cada uno de nosotros somos digno de amor y cuidado. Estos principios deben ser la base de cualquier relación que formemos en nuestras vidas, pero por hoy, nos vamos a enfocar en la relación que cada quien crea con sí mismo. Necesitamos cuidar de nuestras mentes de la manera en que cuidaremos al más querido de nuestros amigos.
Cuando el caos del mundo nos pesa demasiado, siempre debemos volver a nuestra respiración. Se ha demostrado que la respiración profunda reduce el estrés y la ansiedad. Medita o simplemente siéntate en un lugar relajante en tu hogar y concéntrate en inhalar y exhalar. También ayuda estar cerca de la naturaleza y respirar aire fresco y estar rodeado de mucha frescura. Pasea a tu perro o llama a tu mejor amigo y sal a caminar para relajarte, incluso ir solo puede tener grandes beneficios para tu estado de ánimo y tu salud mental en general. El ejercicio físico o el movimiento también mejoran el estado de ánimo, así que no hay nada mejor que una caminata por la naturaleza para levantar el ánimo.
Mantener un diario también es una excelente manera de organizar tus pensamientos y, a menudo, puede ser muy visceral y catártico. Es una manera de encontrar alivio psicológico de una manera tranquila, prolongada y reflexiva. Este año sin duda ha provocado muchas reacciones emocionales fuertes en muchos de nosotros que necesitamos liberar de una forma u otra. Si bien hay muchas prácticas poco saludables a las que, naturalmente, podríamos acudir para liberar estas emociones, como desquitarnos injustamente con alguien cercano a nosotros, siempre debemos esforzarnos al máximo para emplear mecanismos de afrontamiento saludables por nuestro propio bien y por el bien de nuestras relaciones más cercanas. Tómate el tiempo para pensar en aquello por lo que estás agradecido y mantén la cercanía con tus seres queridos y por quienes estás agradecido y recordarles lo que significan para ti. Las acciones reflexivas y amorosas hacia los demás también son una herramienta que podemos usar para sanar la mentes y el corazón. Lo más importante es prestar atención a lo que nos pide nuestros cuerpos. El cuerpo humano es una máquina increíble y debemos tratarlo bien y cariño. Descansa. Respira. Llora. Sonrie. Tu cuerpo te dirá lo que debes hacer y debes hacerle caso. Te curará si dejas que se cure.