Una de las virtudes mas difíciles de poner en practica para la mayoría de gente es la paciencia. Nuestro mundo está lleno de promesas de gratificación instantánea. Hoy en día podemos pedir comida, ropa, libros, muebles y cualquier cosa que podamos imaginar por internet y tenerlo en la puerta de nuestra casa incluso antes de haber tenido la oportunidad de pensarlo dos veces. Ver resultados rápidos es indudablemente gratificante, pero la sensación suele ser fugaz. Una vez que ese sentimiento de gratificación se desvanece, tenemos que empezar a buscar la mejor alternativa para satisfacernos. La falta de paciencia social viene de la mano de un aumento del deseo. Lo que tenemos nunca será suficiente y preferimos obtener algo nuevo en lugar de cuidar e invertir en lo que ya tenemos. Renunciamos a muchas cosas, como nuestros pasatiempos o nuestras pasiones o incluso nuestras relaciones, que tienen el potencial de ser grandiosas, pero no estamos dispuestos a tener la paciencia para llevarlas a cabo. Estas cosas a menudo brindan mucha más gratificación precisamente porque requieren paciencia, y sabemos que una vez que hemos logrado lo que deseamos, todo ha sido gracias a nuestra propia perseverancia.
Amar con paciencia implica elegir amar a quienes nos rodean y amarnos a nosotros mismos incluso cuando sea difícil. Es fácil amar a alguien cuando le va bien, y todo nos esta yendo bien a nosotros también. Sin embargo, todos pasamos por tiempos turbulentos y muchas veces experimentamos muchas emociones desagradables que nos convierten en personas con las que no es particularmente agradable estar cerca. Todos pasamos por períodos en los que nos sentimos frustrados y tristes y es ahi cuando es más necesaria la práctica de la paciencia en el amor. Necesitamos poder apoyar a quienes nos rodean en los malos momentos, del mismo modo que esperamos que ellos también puedan ser pacientes con nosotros en nuestros momentos difíciles. Un amor paciente es un amor que es persistente, inquebrantable e incondicional. Significa aferrarse a la promesa de la esperanza y elegir tener una perspectiva positiva sobre el futuro, incluso cuando parece sombrío. Significa que seguimos avanzando en lo que sea por lo que estemos trabajando, ya sea un objetivo personal o profesional o inclusion una relación, incluso cuando no estamos seguros de cuál será el resultado.
Es fácil caer en la tentación de tener una visión miope del futuro. Imaginar el futuro a largo plazo se ha vuelto cada vez más difícil para muchas personas, ya que ahora parece que el mundo cambia a un ritmo impredecible y exponencial. Un amor paciente requiere que tengamos una visión a largo plazo del futuro, incluso cuando el futuro parece fuera de nuestro alcance. Si bien no sabemos exactamente lo que podría suceder dentro de unos años o incluso unos meses, un amor paciente no se ve disuadido por los acontecimientos de la vida, sino que se centra en el bienestar, la estabilidad, la persistencia a largo plazo. Es un compromiso que tiene una gran recompensa, que es la de una vida llena de amor y satisfacción que se mercemos.