La humanidad ha podido avanzar a lo largo de los siglos, sin duda alguna, gracias a aquellos que siempre han mantenido una actitud positiva y se han mantenido firmes en su fe de que lo mejor está por venir. Nuestra capacidad de mantener una actitud positiva y guardar la esperanza en el futuro es lo que marca nuestra resistencia como especie. Desde luego, nuestro mundo se ha puesto patas arriba en los últimos meses y en momentos como estos, puede resultar muy difícil mantener una perspectiva positiva de la vida. Nuestros planes para este año se han descarrilado y muchos de nosotros hemos tenido que sufrir mucha incertidumbre y mucho caos. Estos retos que se han presentado en estos meses han servido para recordarnos cuán frágiles somos cuando estamos divididos. Un enemigo invisible que habita en la calle nos ha causado desconcierto, pero también nos ha recordado cuánto nos necesitamos mutuamente para sobrevivir y cuán crucial es permanezcamos unidos en todo momento. Este enemigo será derrotado solo si todos nos comportamos de manera responsable, nos cuidamos y nos mantenemos positivos a pesar de todo.
A pesar de todo el caos, hay muchas cosas buenas que debemos reconocer, nombrar y apreciar. Si nos detenemos demasiado en lo que va mal, no podremos avanzar. Si bien no debemos vivir en la negación, debemos crear un equilibrio adecuado entre el tiempo que pasamos preocupándonos por nuestros problemas y el tiempo que pasamos agradeciendo por todo lo que tenemos. Nuestros pensamientos son herramientas poderosas y también lo son nuestras palabras. Lo que pensamos y lo que decimos tiene un enorme impacto en nuestra salud espiritual, mental y emocional. Necesitamos emplear nuestras palabras con cuidado, ya sea en persona o en Internet, y asegurarnos de que nuestras palabras puedan servir a las personas que nos rodean de manera positiva, en lugar de derribarlas. Nuestras palabras tienen el poder de proporcionar alegría, verdad y esperanza: si centramos nuestras mentes en estas cosas, cuanto más fácil podremos proporcionar esta energía positiva a nuestras comunidades, y mejor será este mundo.
Una y otra vez, la humanidad ha podido seguir adelante después de todo tipo de desastres, conflictos y situaciones desafiantes. Sin embargo, cuando estas situaciones dificultosas se presentan inesperadamente, no podemos simplemente quedarnos de brazos cruzados y esperar que todo se solucione solo. Las sociedades se fortalecen cuando se unen y actúan como colectivas. Debemos comportarnos de manera responsable y recordar que todos tenemos un papel activo en la derrota de los desafíos que han surgido. Mantenerse informado y tratar de proceder con precaución durante los próximos meses no solo garantizará que salgamos de este caos más rápidamente, sino que también es un acto activo de amor hacia el prójimo. Al protegernos y poner de nuestra parte, estamos protegiendo a todos los que nos rodean. Es egoísta no hacerlo y no solo estarías perjudicando a los demás, sino que también te estarías perjudicando a ti mismo a la larga. Debemos recordar proteger nuestra salud, nuestras mentes y nuestros corazones ahora más que nunca.
Mantenerse positivo cuando el futuro parece sombrío es un reto que debemos enfrentar como sociedad y es algo que todos debemos esforzarnos por hacer de manera individual. Debemos dejar de lado todas las culpas, toda ira y toda ignorancia para poder mirar hacia el futuro y creer verdaderamente en nuestros corazones que lo mejor está por venir si hacemos los esfuerzos diarios ahora para conseguirlo. Necesitamos aceptar la situación tal y como se nos ha presentado y aprender a responder adecuadamente, según sea necesario, de una manera educada y tranquila. Debemos establecer nuestra visión para el futuro y definir cómo queremos que esto nos afecte a largo plazo: cada experiencia dificultosa es una oportunidad para crecer y depende de todos nosotros, individualmente y como sociedad, decidir cómo queremos recordar este año y qué lecciones nos queremos llevar. La positividad es contagiosa como cualquier otra actitud. Se cuidadoso e intencional con tus palabras y tus interacciones: aprende a levantarte el ánimo a ti mismo, a tus seres queridos y al prójimo, y juntos, venceremos.