Una de las cosas más constantes en la vida es el cambio y la pérdida de un ser querido es uno de los cambios más difíciles que una persona puede experimentar. El reconocer que este cambio es permanente es algo a lo que no nos adaptamos fácilmente, la negación es una fuerza muy poderosa y frecuentemente abusamos de ella pretendiendo que nos “protege” de alguna manera. Sin embargo, el tratar de salir de esta situación y decirte a ti mismo “las cosas están cambiando ahora y estoy bien” puede ser menos estresante que dejarlo para después. Es muy importante recordar que nadie va por la vida solo, y que está bien pedir ayuda cuando lo necesitas.
Algunas veces cuando las personas pasan por un cambio tan difícil es du vida, ellos sienten un dolor inmenso y mucho estrés, fácilmente pueden perder el deseo de vivir, de seguir adelante y sienten que no serán capaces de lidiar con el dolor de la perdida. El estrés es la manera en la que el cuerpo reacciona a los cambios y puede ocurrir inclusive cuando cosas buenas pasan, buscar ayuda es una buena señal, este generalmente significa que te conoces lo suficientemente bien para darte cuenta de que necesitas ayuda. Te sorprenderás de cuanta gente a tu alrededor ha pasado por situaciones similares y pueden proveerte con apoyo, guía y ayuda. Aprovecha esta oportunidad para acercarte a tu familia y amigos, tener un grupo de apoyo te traerá muchos beneficios.
En tiempos de cambias esta bien tomarte un descanso, no tienes que cargar con todo este peso solo en tus hombros, los cambios nos dan la oportunidad de crecer, inclusive de hacer nuevos amigos, o de reconectararte con personas que no ves hace tiempo, o importante es darse cuenta de que con ayuda las cosas mejoraran. Conseguir nuevos pasatiempos, aprender algo nuevo, tartar de hacer cosas a las que temías antes también te pueden ayudar a no solamente sobreponerte a los cambios, pero también a ayudarte a crecer como persona, como amigo e inclusive como profesional. Tal vez los cambios te enseñen a darle prioridad a lo realmente importante en tu vida.
La pérdida de un ser querida definitivamente crea un cabio dentro de ti, este cambio no pasa todo de una vez, casi siempre pasa cuando te encuentras en situaciones que acostumbrabas compartir con esa persona, algunos días te dará rabia, otros puede ser que te deprimas y hasta pierdas el deseo de seguir adelante, pero cuando veas hacia atrás a esos momentos te darás cuenta que esto es algo que te marco la vida, una marca que algunas personas en tu vida también llevan y con la que ellos te pueden ayudar. Aprovecha de su compañía y comprensión para compartir momentos que aprecias, compárteles toda la felicidad que sentiste con la persona que perdiste y has de esto un buen momento también. Compartir tus recuerdos con amigos puede ser una excelente terapia para que conviertas tu tristeza en crecimiento y esperanza.